
Puede parecer un tópico, pero sin ninguna duda considero que la mejor época para disfrutar de San Cristóbal de La Laguna es el verano. Claro, en una isla, en la que hay poco más que nuestro Teide como atracción principal, es normal que mucha gente considere que el mejor momento del año para este lugar de seguro es la época de buen tiempo y de vacaciones generalizadas; pero os juro que, en este caso, es así, y no simplemente por lo obvio, es decir: playa, arena, sol, y un montón de chicas extranjeras en bikini.
Aunque ahora a causa de la edad y de otras costumbres que van unidas a la madurez y a las responsabilidades de varios tipos, ya no participo tanto de la vida nocturna en época estival; pero me consta que sigue siendo un espectáculo inigualable, y una forma de pasarlo bien sin tanto escándalo y sin nada dramático que reseñar. Y, por supuesto, todo esto tiene un escenario que se repite y nunca deja de estar de moda: el recinto universitario.
La Universidad de La Laguna fue durante años un referente, y sigue siéndolo para todos los habitantes de Tenerife e incluso de las Islas Canarias, aunque ya no tenga tanta influencia en la Península. Realmente, el ambiente universitario rodea la gran mayoría de las ofertas de ocio joven en la isla y sobre todo en la ciudad, y es difícil salir de su influencia si quieres estar en la ola del lugar. Aunque una cosa te digo: si pudiera elegir otro ambiente, u otra forma de divertirme, creo que no lo haría.
Sólo quien haya estado en verano en la ciudad de La Laguna, haya ido hasta su campus universitario, y haya disfrutado de las largas noches estivales, sabe a qué me refiero. Quien diga que la música de La Laguna es un mito y que ha muerto, no ha pasado ni un sólo momento junto a las generaciones universitarias de la ciudad y su manera de disfrutar del verano; y lo mejor de esta es que más del 40 por ciento ni siquiera son de Las Canarias. Estos chicos y chicas llevan sus guitarras al campus de la Universidad, o cualquier instrumento musical que se les ocurra; y entre botellón y risas, mantiene vivo todo el bagaje cultural y musical que nos hizo famosos años atrás.